miércoles, 24 de octubre de 2007

SALADO

Te dispersas…
como un frasco de sal que cae y se revienta.
De pronto estás aquí,
de repente allá
y la vista se te atora en la garganta seca,
la vista ancha y acartonada
que si no encuentra algo
lo inventa, invoca, incrusta
en los rincones más extraños,
en los ruidos desfasados,
hasta encontrar ese
(sweater)
(libro)
(lápiz)
(foto),
esa ausencia,
ese ardor de manos,
ese frío del pecho
que adormece y arrulla,
que oscurece y arruga
la intención de encontrarte así,
solo, disperso, salado,
atomizado entre el deseo y la falta,
arrojado a la falta de deseo,
embriagado en la suposición.

Yo en el techo, en la pared,
Yo no soy otra mujer
Distinta a la que nunca fui,
Yo en esta mujer,
Yo, que jamás me ví,
Que siempre estuve parada frente a ti,
en un cuerpo desgastado,
en un vicio malogrado.
“Un día perdido entre recuerdos”,
un recuerdo que se pierde entre los días…

1 comentario:

lilith dijo...

Nuevo blog! Nuevo blog! Montserrat tiene un nuevo blog! (Decirse al tono del "Castillo de Eureka je). En verdad me encanta cómo escribes. Está decidido : soy tu fan.